sábado, 25 de junio de 2011

¿Soledad o alienación?




Me pregunto, hoy justamente que estoy absolutamente sola, aunque diariamente lo estoy durante todo el día, salvo en las noches que llega mi hija de estudiar y trabajar y entonces es la única hora del día que estoy un ratito acompañada, pero decía... me pregunto: ¿Por qué la mayoría de la gente le teme tanto a la soledad? ¿Por qué todo el mundo cree que estando siempre acompañados estamos mejor? ¿Por qué en general se le tiene compasión a la o el solitaria/o? ¿Por qué la mayoría de nuestros familiares y amigos nos presionan para que dejemos nuestra elegida soledad y salgamos de nuestros refugios en busca de compañía, relaciones sociales o eventos sociales? No dudo que lo hacen creyendo que nos hacen un bien, pero están todos muy equivocados.
 Nosotros, los solitarios, y más aún los que hemos elegido esta forma de vida, que quizás comenzó sin quererlo, sin desearlo, pero que después notamos que era mejor para nuestros maltrechos cuerpos y corazones, en general vivimos más tranquilos, menos angustiados y bastante más en paz que todos aquellos que nos critican o que nos quieren obligar a insertarnos en una vida que quizás... ¿no se lo preguntaron alguna vez? ...ahora rechazamos, ya no la necesitamos, ya la conocemos y hemos encontrado otra donde podemos ser hasta más felices... sí, aunque le parezca ilógico o loco a alguien que lea esto, pero muchos de nosotros disfrutamos nuestra soledad sospecho que mucho más de lo que tantos de nuestros familiares o amigos (que siguen en contacto vía virtual porque por nuestro autoaislamiento ya no los vemos) y al final vivimos más en paz y seguramente muchas veces bastante más felices. A veces ciertos refranes tienen mucha razón "más vale solo que mal acompañado", es uno de ellos.
 Sin embargo, los que viven acompañados, rodeados de mucha gente, en alboroto y bullicio casi permanente, continuamente presionados por sus diversa vida social y sus incontables actividades, no sólo laborales, que esas las podemos tener todos, sino también eventos familiares y amistosos, sociales, deportivos y de todo tipo,  he notado que hasta hablan más fuerte.
 Otro síntoma, siempre están mucho más nerviosos que nosotros los y las solitario/as y siempre se quejan de algún malestar, dolor de cabeza, presión alta, mareos en fin todo el muestrario de síntomas propios del estrés, la enfermedad de los dos últimos siglos, originada precisamente en una vida globalizada, donde la soledad es tomada como una enfermedad y no como algunos la elegimos, un modo de vida para sentirnos mejor.
 Nosotros aprendimos a disfrutar de los sonidos del silencio, de la actividad de leer, algo tan placentero, la de descansar muchas horas, algo que hace muy bien al organismo, la de soñar! Sí, porque cuando se duerme poco ni soñar se puede y eso altera la mente.  El  contacto más frecuente con la naturaleza toda... con los animales, con las plantas, con los elementos...una conexión con lo que fue nuestro origen, algo que a pesar de esta vida alienante que a quienes sólo les interesa obtener riqueza y poder,  lleva a ese otra masa amorfa de gente que quizás quisiera vivir más en paz y no puede porque este mundo globalizado y alienado en el que vivimos no se lo permite, un contacto decía... que nunca debimos perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario